octubre 07, 2013

cucumelo o lxs amorxs

Aferrada al cerro, paso en falso -te pienso-. Un pimiento en flor y ganas de experimentarte: catástrofe atemporal, sucia, sucia, cochina, sucia, me deslizo entre las golondrinas, la basura o el basurero, colinas -te deseo-. Someto mi respiración al intento de exiliarte de mi pensamiento. Oculto tu nombre en los fluidos que peden de mi resfrío. La mente, aún disfrutando su panal -cómoda sensación de arraigo- se cuela en tus vísceras, en tu cama y te machaca. No sin antes tocar tu puerta y avisarte que he vuelto, que vine a verte un rato o que aunque no lo quieras vivo contigo y tú conmigo en el corte preciso donde las cinco horas que nos separan no son más que un artificio: Soy el San Cristóbal esta tarde de primavera porque también soy tu cuerpo, tu ropa, tus dolores. Soy el atardecer en Santiago porque también soy/fui/estoy atardeciendo en otros lugares, por cuello o tu cintura.